domingo, 26 de junio de 2016

Lección #1: "El alfabeto latino"




El alfabeto latino es de lejos el más extendido en el mundo. Sus pocos caracteres han servido para crear la modalidad escrita de muchas lenguas, algunas tan disímiles entre sí como el alemán y el quechua. El sistema de escritura de los romanos tiene una historia amplia de difusión consolidación como el sistema predilecto por buena parte de la población mundial. Pero lo que conocemos hoy (estas mismas letras y puntos, comas, mayúsculas y minúsculas) dista mucho de lo que los latinos adoptaron antes de la consolidación de Roma como imperio y poco menos de lo que los ciudadanos imperiales conocieron. Cada lengua que ha adoptado el alfabeto ha agregado o excluido de él letras y símbolos. El español, por ejemplo, es famoso por su letra ñ


Lo que vamos ha hacer ahora es explicar parte de la historia del alfabeto latino y hallar el valor fonético que se le atribuye a cada una de sus letras, revisando las variantes que se tienen en este último aspecto.


Los latinos adoptaron un sistema alfabético de escritura (en el cual a cada fonema de la lengua hablada le corresponde, al menos, un caracter de la escrita) luego de que los etruscos hubieran acogido y adaptado el sistema de los griegos, quienes a su vez habían adoptado el alfabeto de los fenicios. Entre estos ires y venires históricos el latín empezó a escribirse en los arededores del siglo VII antes de Cristo. En principio, el alfabeto constaba de 20 letras:

A B C D E F G H I L M N O P Q R S T V X


Durante los siglos II y I antes de Cristo se agregaron las letras k, y y z, además de los dígrafos ph y th para las palabras de origen griego. Sabemos ya que los griegos tuvieron gran influencia en la cultura latina. El alfabeto quedaba así con 23 letras:


A B C D E F G H I K L M N O P Q R S T V X Y Z


Para el siglo XVII se agragaron los grafemas de la j y la v puesto que sus respectivos sonidos no se distinguían de manera individual en el alfabeto. Lo que tenemos hoy, entonces, dista mucho de los que los romanos conocieron en su día. Por ejemplo, las letras minúsculas son un invento medieval, al que los ciudadanos del imperio no tuvieron acceso. El alfabeto queda, en consecuencia, así:


Aa Bb Cc Dd Ee Ff Gg Hh Ii Jj Kk Ll Mm Nn Oo Pp Qq Rr Ss Tt Uu Vv Xx Yy Zz


Ahora bien, ¿cuál era el nombre con se conocían todas estas letras? La pronunciación de los nombres de las letras era alargada y su nombre era:


letra
Nombre
pronunciación
Aa
                     
a alaragada /aː/
Bb
bē
/beː/
Cc
cē
/ ʃeː/
Dd
dē
/deː/
Ee
ē
/eː/
Ff
ef
/ef/
Gg
gē
/ʒeː/
Hh
h
/xaː/
Ii


/iː/
Jj
iota
/iota/
Kk
k
/kaː/
Ll
el
/el/
Mm
em
/em/
Nn
en
/en/
Oo

/oː/
Pp
p
/peː/
Qq
q
/kuː/
Rr
er
/er/
Ss
es
/es/
Tt
tē
/teː/
Uu

/uː/
Vv
vetito
/betiːto/
Xx
ex
/eks/
Yy
graeca
/iː´greka/
Zz
zēta
/zeːta/



Para un principiante los sonidos descritos en la columna de pronunciación pueden ser un obstáculo. Incluimos, en este caso, las notas aclaratorias de los símbolos que hemos usado en esta redacción. De cualquier forma, todas las dudas se resuelven con un breve repaso del Alfabeto Fonético Internacional, que usamos en esta y en todos los capítulos del curso.


·         /ː/ este símbolo significa alargamiento. Una vocal seguida de estos pequeños triángulos tendrá una duración dos veces mayor a la de una vocal sin ellos.


·         /ʃ/ la grafía representa una forma de articulación del inicio de la palabra francesa chateau  “castillo”. No tiene equivalencia en el español. Y una descripción fonética del asunto diría que es una “fricativa palato-alveolar sorda”.


·         /ʒ/ Sin equivalencia en español. Es una fricativa palato alveolar, igual que la anterior, pero sonora.