sábado, 23 de julio de 2016

Ejercicios # 2: Primera declinación



La primera declinación latina
¡Buena suerte!

1.      Después de leer las palabras siguientes, escriba los casos y funciones posibles de cada una de ellas.

Ej.: aulam: Caso acusativo [singular], complemento directo

a)      lunam
b)      aulis
c)      saguittae
d)      silvas
e)      femina
f)       stellae

2.      Declinar conjuntamente las palabras siguientes. La primera en singular y la segunda en plural.

Ej.:  regina et puellae           reginae et puelarum    regina et puellis          etc. 

a)      silva et herbae
b)      regina et ancilla
c)      luna et stellae
d)     terra et insulae

3.       Después de consultar el vocabulario, escribir en el caso requerido según su función la palabra en negrita. 

Ej.: Vemos una cabra negra           capram nigram

a)      La cierva y la loba beben agua
b)      Es una joven activa
c)      La isla está cubierta de selvas espesas
d)     El olor de las rosas es agradable
e)      Doy hierba a las cabras
f)       La reina está ahí
g)      Jugaremos en el patio
h)      Sicilia es una isla
i)        Las rosas son hermosas

4.      Indicar, después de leer la traducción, en qué caso están las palabras en negrita.

a)      Dissimulans iram, dixit fratri suo: “Age, eamus deambulatum”
Disimulando su ira dijo a su hermano: “Ea, vamos a pasear”

b)      Attulit in ore ramum olivae virentis
Trajo en el pico un ramo de oliva verde

c)      Egit gratias Deo
Dio gracias a Dios

d)     Sensim aguae inminute sunt
Poco a poco las aguas fueron bajando

e)      Quod audiens Sara risit
Oyendo esto Sara se echó a reír

f)       Cainus, desperans veniam, fugit
Caín, no esperando el perdón, se echó a huir

g)      Servus protilut armillas quas dedit Rebecae
El siervo sacó unos brazaletes, que dio a Rebeca

5.      Traduzca la siguientes oraciones al español

a)      Singular

1.      Femina filiam aqua lavat
2.      Nautae prudentia procellam superat
3.      Nautae prudentia procellam violentiam superat
4.      Regina insulam filiae dat
5.      Filia pecuniam dextra dat
6.      Femina pecuniam nautae dextra dat
7.      Feminae patientia nautae violentiam superat
8.      Femina patientia nautam superat
9.      Patientia, o femina, violentiam superat
10.  Experientia sapientiam reginae dat

b)      Plural

1.      Filiae aquam nautis dant
2.      Sapientia, o nautae, reginae violentiam superat
3.      Regina filiae pecuniam dextra dat
4.      Stellae viam nautis monstrant
5.      Experientia nautis sapientiam dat
6.      Stella nautae filiabus viam monstrat
7.      Feminae filias aqua lavant
8.      Experientia nautae procelas superat
9.      Regina nautis et aquam et pecuniam dat
10.  Sapeintia reginam ira et imtemperantia liberat

Lección #6: La primera declinación

"Fuimos los más chéveres en toda
la cuenca del Mediterráneo"

El latín fue el principal idioma del grupo itálico de las lenguas indoeuropeas. Hablado en Roma, se extendió junto con su dominio por todo lo que hoy es Italia, España, Francia, África del norte y en el Oriente. Desde el siglo IV se deja ver que el latín comenzó a variar en distintas direcciones con lo cual terminó por convertirse en las lenguas romances como el español o el catalán.


Con respecto al español, el latín tiene parecidos: se asemejan en su vocabulario, sintaxis y musicalidad. Ambos expresan los accidentes gramaticales género, número y persona por medios similares. Sin embargo, hay entre ambas lenguas diferencias que es mejor aclarar ahora, antes de entrar de lleno en la primera declinación.

Para empezar, el latín es bastante indiferente respecto al orden en que en la oración se colocan las palabras. Puesto que es la terminación de estas últimas lo que indica su función en la oración, el orden de colocación de las palabras varía casi a voluntad. Aunque el orden tiende a ser:

Sujeto + Objeto + Verbo 

El latín es sintético y conciso. Es capaz de expresar con una sola palabra una idea compleja. Ejemplo: “Vicinae urbi nationes” (Los pueblos próximos a la ciudad). Se verá cómo la traducción al español de una oración latina puede llegar a ser el doble de la original. 

La primera declinación
 La primera declinación puede verse desde dos perspectivas: una morfológica y una semántica. Desde el punto de vista morfológico las palabras de la primera declinación tienen siempre su nominativo terminado en –a y su genitivo singular en –ae [ver vocabulario]. El resto de los casos y sus terminaciones son:



singular
plural
nominativo
-a
-ae
vocativo
-a
-ae
genitivo
-ae
-arum
dativo
-ae
-is
acusativo
-am
-as
ablativo
-a
-is

Veamos un ejemplo:

 1.      Singular

Nom.   insul-a [ínsula]          (una o la) isla

Voc.    insul-a                        oh, isla; ¡isla!

Gen.    insul-ae                      de una (o de la) isla

Dat.     insul-ae                      a una (o para una, a la o para la) isla

Acus.  insul-am                     una (o la) isla

Abl.     insul-a                        por, con, de una (o la) isla


2.       Plural

Nom.   insul-ae                     (las) islas

Voc.    insul-ae                      oh, islas; ¡islas!

Gen.    insul-arum               de (las) islas

Dat.     insul-is                      a o para las islas

Acus.  insul-as                      (las) islas

Abl.     insul-is                       por, con, de (las) islas

Desde el punto de vista semántico a esta declinación pertenecen cinco grupos de palabras:


1.    Nombres femeninos (ocupan casi toda la declinación)

stella               estrella
puella             muchacha, joven
domina           señora


2.     Nombres comunes de trabajos realizados exclusivamente por hombres en Roma



agricola          campesino, labrador


nauta              marinero



pirata             pirata



poeta              poeta



scurra            payaso, bufón



3.      Algunos nombres propios de varón

Caligula

Seneca

Catilina


4.      Gentilicios


Belga



Persa


5.      Algunos nombres de ríos



Squana          Sena



Garunna        Garona



Nota: Los nombres filia (hija), dea (diosa), anima [ánima] (alma), equa (yegua) toman en el dativo y el ablativo del plural el morfema –abus, en lugar de –is.