sábado, 23 de julio de 2016

Lección #6: La primera declinación

"Fuimos los más chéveres en toda
la cuenca del Mediterráneo"

El latín fue el principal idioma del grupo itálico de las lenguas indoeuropeas. Hablado en Roma, se extendió junto con su dominio por todo lo que hoy es Italia, España, Francia, África del norte y en el Oriente. Desde el siglo IV se deja ver que el latín comenzó a variar en distintas direcciones con lo cual terminó por convertirse en las lenguas romances como el español o el catalán.


Con respecto al español, el latín tiene parecidos: se asemejan en su vocabulario, sintaxis y musicalidad. Ambos expresan los accidentes gramaticales género, número y persona por medios similares. Sin embargo, hay entre ambas lenguas diferencias que es mejor aclarar ahora, antes de entrar de lleno en la primera declinación.

Para empezar, el latín es bastante indiferente respecto al orden en que en la oración se colocan las palabras. Puesto que es la terminación de estas últimas lo que indica su función en la oración, el orden de colocación de las palabras varía casi a voluntad. Aunque el orden tiende a ser:

Sujeto + Objeto + Verbo 

El latín es sintético y conciso. Es capaz de expresar con una sola palabra una idea compleja. Ejemplo: “Vicinae urbi nationes” (Los pueblos próximos a la ciudad). Se verá cómo la traducción al español de una oración latina puede llegar a ser el doble de la original. 

La primera declinación
 La primera declinación puede verse desde dos perspectivas: una morfológica y una semántica. Desde el punto de vista morfológico las palabras de la primera declinación tienen siempre su nominativo terminado en –a y su genitivo singular en –ae [ver vocabulario]. El resto de los casos y sus terminaciones son:



singular
plural
nominativo
-a
-ae
vocativo
-a
-ae
genitivo
-ae
-arum
dativo
-ae
-is
acusativo
-am
-as
ablativo
-a
-is

Veamos un ejemplo:

 1.      Singular

Nom.   insul-a [ínsula]          (una o la) isla

Voc.    insul-a                        oh, isla; ¡isla!

Gen.    insul-ae                      de una (o de la) isla

Dat.     insul-ae                      a una (o para una, a la o para la) isla

Acus.  insul-am                     una (o la) isla

Abl.     insul-a                        por, con, de una (o la) isla


2.       Plural

Nom.   insul-ae                     (las) islas

Voc.    insul-ae                      oh, islas; ¡islas!

Gen.    insul-arum               de (las) islas

Dat.     insul-is                      a o para las islas

Acus.  insul-as                      (las) islas

Abl.     insul-is                       por, con, de (las) islas

Desde el punto de vista semántico a esta declinación pertenecen cinco grupos de palabras:


1.    Nombres femeninos (ocupan casi toda la declinación)

stella               estrella
puella             muchacha, joven
domina           señora


2.     Nombres comunes de trabajos realizados exclusivamente por hombres en Roma



agricola          campesino, labrador


nauta              marinero



pirata             pirata



poeta              poeta



scurra            payaso, bufón



3.      Algunos nombres propios de varón

Caligula

Seneca

Catilina


4.      Gentilicios


Belga



Persa


5.      Algunos nombres de ríos



Squana          Sena



Garunna        Garona



Nota: Los nombres filia (hija), dea (diosa), anima [ánima] (alma), equa (yegua) toman en el dativo y el ablativo del plural el morfema –abus, en lugar de –is.





















 

2 comentarios:

  1. En cuanto a los adjetivos que van con un sustantivo de primera declinación, aplican para ellos en los mismos casos?

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