La guapa Minerva, con un amigo suyo. |
La extralingüística estudia
todas estas interesantes relaciones entre sociedad y lengua. Por que, como
hemos insinuado, existen constructos sociales, normas culturales y contextos
que influyen en el uso de una lengua. Un caso muy interesante pasa aquí, en Colombia: en la zona del Vaupés existen
reglas sociales de matrimonio que indican que dos personas que hablen la misma
lengua no pueden casarse. Así, los niños crecen en un ambiente multilingüe
donde en primer lugar se identifican con la lengua del padre. Además, puesto
que en esta zona existe una gran variedad de lenguas indígenas, hay normas que
indican, por ejemplo, que al llegar a una casa se hable en la lengua del
anfitrión.
Quiero decir con todo lo
anterior que una lección sobre saludos y presentaciones en latín no es tan
fácil. Los libros apenas hablan de ello. Si realizan la búsqueda en Internet
les aparecerá un montón de páginas, pero hay que estar atentos, puesto que el
autor bien pudo usar el traductor para trasladar las fórmulas que usamos en
español al latín: una tontería, ya que los latinos no eran españoles, ni
mexicanos, ni argentinos, ni colombianos. Lo que quiero decir es que la manera
en que se dirigían los romanos entre ellos haciendo uso de los saludos se nos
escapa. Las respuestas pueden estar en la literatura, y hallarlas es una tarea
que vale la pena emprender. Pero por el momento, y hecha ya la advertencia, estos
son los saludos y la presentación en latín.
1. Decir ¡Hola!
En latín se puede saludar de
varias formas:
Hay un saludo para singular
(una sola persona): Salve!
Y uno para plural: Salvete! (con la primera e alargada). Que vendría a ser un “Hola
a todos”.
Según el diccionario, salve es un adverbio que significa “con
salud”, “en buen estado”, “saludablemente”, “bien”. Usado como saludo se
convierte en un imperativo de salveo,
con lo cual significa: “¡salud!”, “¡Adiós!”, “¡Hola!”, “¡que vayas bien!”,
“¡Salve!” y hasta “¡Buenos días!”.
Por su parte salveo es un verbo intransitivo que se
usa exclusivamente para saludar y como fórmula de saludo.
Ejemplos:
Te salveo iubeo! “!Te deseo que sigas bien!”
Te salveo iubeo! “!Te deseo que sigas bien!”
Dionysium iube salveo. “Saluda a Dionisio de mi parte”
2. Decir ¿Cómo te llamas?
Se puede preguntar de dos
maneras, ambas significan "¿Cuál es tu nombre?":
Quid
nomen tibi est?
Quid
est nomen tuum?
Para
responder se dice:
Albertus est nomen meum Mi nombre es
Alberto
Mihi nomen Martinus est Mi nombre es
Martín
Nomen Arcturo est mihi Mi nombre es
Arturo
En cualquier caso el
nombre siempre tendrá que estar en nominativo.
3. Decir ¿Cómo estás?
Se puede decir de muchas
formas. Pero aquí van solo dos de ellas:
Quid agis? Que viene siendo un ¿Qué haces? o ¿Qué pasa?
Quomodo enim est tu? ¿Cómo estás? o ¿Cómo te encuentras?
Et tu? ¿Y tú?
Para responder se dice:
Bene me habeo. Estoy bien.
Optime me habeo Estoy muy bien
Satis bene me habeo Estoy bien
Pessime me habeo No estoy para nada bien
Satis bene me habeo Estoy bien
Pessime me habeo No estoy para nada bien
4. Presentarse
Ya hemos revisado cómo
decir nuestro nombre. Veamos ahora como decir “soy de tal o cual parte”.
Ego sum Colombian Soy Colombiano
(Al parecer en latín, como en inglés, los gentilicios van en mayúscula)
(Al parecer en latín, como en inglés, los gentilicios van en mayúscula)
Ego sum a Colombia Soy de Colombia
Ego sum vivens in Colombia Vivo en Colombia
Quid est officium tuum? ¿A
qué te dedicas?
Ego discipulus sum Soy estudiante
Quot sunt dies annorum ¿Cuántos años tienes?
vitae tuae?
vitae tuae?
Ego sum viginti Tengo veinte años
5. Por favor y gracias
En latín, “por favor” se
dice:
Quaeso
Y gracias:
Gratias tibi ago (De una manera formal)
Gratias (De una manera más informal)
Recomendaciones
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Para hacer esta lección tuve que visitar muchas páginas. Pero no estoy lo bastante seguro de que los saludos y expresiones allí presentados fueran usados por los romanos en su tiempo. Sin embargo, me encontré con algunas buenas sorpresas que merecen ser comentadas.
1. YouTube
La profesora Ashley Kruebbe (que solo tiene un video en su canal) hace una buena presentación de los saludos y expresiones en latín que se usan en el aula de clases. Si sabes inglés puedes echarte una pasada.
Por otro lado, encontré otro canal llamado Evan der Millner en el que este simpático profesor enseña expresiones para un latín más conversacional. De nuevo, si saben inglés pueden visitarlo.
Supongo que lo primero que salta a la vista es su particular forma de pronunciar el latín. La uve es pronunciada como una simple u, lo que hace que la palabra "Salve" se oiga "sal-ue". Además, la ere suena medio rara. Y eso es porque este es un latín bastante anglisado. Lo cual me llevó a darme cuenta de las ventajas que tenemos los hispano hablantes para aprender latín.
Gracias por compartir
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